Los servidores son algo muy importante para cualquier tipo de empresa que quiera tener el máximo éxito en su día a día. Eso sí, hay que tener en mente que podemos encontrar diferentes opciones según nuestras necesidades.
A lo largo de este artículo vamos a exponer las diferencias mas relevantes entre un servidor físico y un servidor virtual o cloud. ¡Vamos a descubrirlas!
Tipos y características
A la hora de contratar un servidor para nuestra, la primera decisión que debemos tomar es si queremos contar con servidores físicos, o si nos decantamos por un servidor virtual o en la Nube. Esta elección no es algo que debe tomarse a la ligera ya que tendrá importantes consecuencias para nuestra empresa.
¿Cuáles son las principales diferencias entre los dos tipos?
Un servidor físico esta especialmente diseñado para llevar a cabo sus funciones específicas y para funcionar siguiendo determinados requisitos. Este comporta un gasto importante para cualquier empresa, ya que dentro del presupuesto tenemos que considerar que necesitaremos otros dispositivos como routers, switches, generadores, sistemas de refrigeración, sistemas de seguridad, y de extinción… además del espacio físico que ocupará toda esta instalación y el coste de las obras necesarias para adaptarlo todo a nuestro espacio.
Por otro lado, un servidor virtual o en la nube es un servicio que, en un primer lugar, se contrata a una proveedor externo, y por esto no se encuentra dentro de nuestra empresa y no necesita ni de espacio adaptado y, ni de personal especializado, ya que la configuración y el mantenimiento se pueden incluir en el mismo paquete de servicios y externalizarlo en una empresa especialista.
Ventajas de la nube vs servidor físico
Decantarte por un servidor virtual. presenta múltiples ventajas frente a comprar un servidor físico:
Mover nuestros servidores virtuales supone un importante ahorro de costes de infraestructura para tu empresa, así también como de personal dedicado a su gestión, administración y mantenimiento.
La nube nos permite reducir nuestra dependencia sobre la financiación externa, ya que los costes se traducen a pagos por uso, eliminando los grandes desembolsos iniciales.
La ventaja principal de un servidor en la nube es la de beneficiarnos de una actualización tecnológica constante y en cualquier momento, lo que es super importante considerando el incesable crecimiento de las tecnologías digitales.
La alta escalabilidad que ofrecen los servidores virtuales, nos permite poder aumentar o disminuir los recursos contratados según nuestras necesidades sin provocar molestias en el funcionamiento de la empresa.
También reducimos los riesgos de seguridad, ya que al estar actualizando constantemente haremos frente a retos de seguridad introducidos por ataques cibernéticos, el descubrimiento de vulnerabilidades o el cambio del entorno legal.
Los servidores virtuales permiten a una empresa externalizar aquellas funciones que no son relevantes en su día a día, y centrarse en su negocio. Esto es extremadamente importante para aquellas empresas que quieren estar enfocadas en su negocio y dejar de lado las cuestiones no fundamentales en la mano de proveedores especializados como Micgrup.
Como ya mencionábamos anteriormente, la rápida evolución tecnológica en la que nos encontramos inmersos suponen un riesgo importante a la hora de planificar inversiones en tecnologías para tu negocio. En cambio, si apostamos por el cloud reducimos enormemente el riesgo a equivocarnos debido a la alta flexibilidad que nos ofrece este tipo de servicio.
A modo de conclusión, toda empresa necesita de un servidor para que pueda iniciar su camino hacia la digitalización, tanto para poder gestionar de forma más sencilla y segura sus procesos internos, como para poder ofrecer los mejores servicios a sus clientes.